Rosada en salsa de caviar de erizos

Dos delicias marinas se conjugan en un exquisito plato lleno de color y sabor. Cocinamos caviar de erizos con rosada, un pescado muy sabroso, nutritivo, de piel tersa y casi sin espinas. Pruébalo y comprobarás cómo el peculiar sabor a mar de las huevas del erizo te conquista en una receta sencilla aunque de llamativa presentación

INGREDIENTES (4 Personas)

- 5 Erizos de Mar grandes 

  (50 gr. Caviar de Erizos)

- 4 filetes de Rosada grandes

- Aceite de oliva virgen extra

- Sal

- 1 Puerro grande

- Vino

- 1/2 cucharadita de Pimentón dulce

PREPARACIÓN

1) Vamos a empezar por la parte más delicada de la receta, que es extraer las huevas del erizo. Lo haremos abriéndolos y sacando con mucho cuidado cada una de las cinco huevas que contiene la unidad. Deberemos dejarlas totalmente limpias, reservando el líquido del interior del erizo, pues nos servirá para hacer posteriormente la salsa. 

Si no encuentras erizos o quieres ahorrarte este paso puedes optar por comprar una latita de 50 gramos de caviar de erizo envasado que, básicamente, es lo mismo, claro algo más caro y sin el frescor del producto del mercado.

2) Precalentamos el horno a 180ºC mientras colocamos los 4 filetes de rosada -que habremos pedido limpia y sin piel ni espina- en una bandeja de horno con un poco de aceite de oliva y una pizca de sal. Deberás hornear unos 20 minutos.

3) Ahora pelamos y lavamos el puerro, lo fileteamos y lo sofreímos en una sartén con aceite de oliva. Sin dejar que se dore añadimos un chorreón de vino blanco y poco después el líquido extraído de los erizos -que antes lo habremos colado para que llegue limpio de suciedad o púas-. Finalmente agregamos el caviar de erizo, lo vamos troceando con una cuchara de palo para que se distribuya por toda la salsa. Y casi al final ponemos el pimentón que nos terminará de dar un poco de color.

4) Una vez hecho el pescado y la salsa sólo queda emplatar. Colocas el pescado en cada plato y lo bañas con la salsa de erizos.

OBSERVACIONES

- No agregues nada de sal a la salsa, pues el erizo ya en sí mismo viene bien cargadito y puedes correr el riesgo de que salga un poco salado. Recuerda que el pescado ya lo salamos.

- Si optaste por la lata de erizos, no tendrás el líquido de su interior, que lo usamos para darle aún más sabor a la salsa. Pero no te preocupes, lo puedes sustituir por un poco de caldo de pescado, por el líquido en el que hayamos hervidos unas gambas o incluso, a las malas, por un poco de agua. Igualmente puedes sustituir la rosada por merluza u otro pescado de cuerpo grande, sabroso y con poca espina.

- ¿No tienes muy claro cómo abrir con facilidad un erizo sin ponerlo todo perdido? Pues no te pierdas el vídeo.

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