La mezcla de dulce y salado es algo muy árabe que a mí, personalmente, me encanta. Y esta fusión de sabores es la que tendremos en cada uno de los bocados de la deliciosa pastela de pollo, de origen marroquí y allí denominada bastil-la, que vamos a preparar.
Esta pastela dulce, pues la salada es la que se elabora con pescado, suele cocinarse en celebraciones, fiestas, bodas… Así que aprovecha cualquier reunión familiar o con amigos que tengas para deleitarles con este plato que alimenta a muchos comensales que, seguro, quedarán encantados.
INGREDIENTES (8-12 Personas)- 1 Pollo (Unos 2 kilos)
- 1 Cebolla grande
- 125 gr. Aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada rasa de Sal
- Unos hilos de Azafrán
- 3 cucharaditas de Cúrcuma
- 2 cucharaditas de Jengibre molido
- 2 ramitas de Canela
- Un puñado de Perejil
- ½ l. Agua
- 200 gr. Almendras tostadas
- 2 cucharadas de Azúcar glasé
- 1 cucharadita de Canela molida
- 5 Huevos
- Pasta Filo (8 Hojas)
- Mantequilla
PREPARACIÓN
1) Lavamos y despellejamos completamente el pollo; y pelamos y cortamos la cebolla en cuadraditos.
2) Pones a calentar en una olla grande el aceite de oliva, agregas la cebolla y un par de minutos después el pollo entero. Seguidamente toca añadir la sal y las especias bien distribuidas. Así que echa los hilos de azafrán, la cúrcuma, el jengibre, las dos ramitas de canela y el perejil.
Termina sumándole el medio litro de agua y deja cocer lentamente hasta que el pollo esté hecho, hasta que pueda desmenuzarse fácilmente.
Si quieres acelerar la cocción puedes cocinarlo durante 20 minutos en una olla rápida.
3) Mientras se va haciendo el pollo trituramos las almendras con dos cucharadas de azúcar glasé. Pero no las hagas polvo, deja que queden picaditas, para que se noten y crujan al morderlas. Finalmente agrega la canela molida y remueve bien.
4) Cuando el pollo esté limpio lo sacas, lo dejas enfriar y desmenuzas por completo; desechando todos los huesos.
Por otro lado dejamos reducir el caldo que nos sobró hasta que tenga más consistencia. Aquí añadimos los huevos y los removemos, con una cuchara de palo, hasta que queden bien cuajaditos. En esta mezcla de 'caldo' concentrado y huevos agregamos todo el pollo bien desmenuzado. Removemos muy bien para que se distribuya de manera uniforme.
5) Ahora ya toca meterle mano a la base de nuestra pastela. Así que comienza derritiendo mantequilla en el microondas, para facilitar su untado; cogiendo un molde de tarta desmontable de unos 22 centímetros de diámetro; y desempaquetando la pasta filo -que debe ser de hojas redondas-.
Bueno pues vas pintando y colocando cada lámina, pero sin excesos porque después puede sobrar mucha mantequilla. ¿Cómo las colocamos? Pues como si fuera una margarita. Veréis: colocas dos hojas en la base y las seis restantes como si fueran pétalos alrededor, con parte en la base, pisándose unas a otras, y el resto dejándolas caer por fuera del molde.
Una vez todas colocadas echas la mezcla de pollo en su interior, cubres con las almendras picadas con el azúcar y comienzas a tapar con las hojas de pasta filo hasta que esté completamente 'forrada' nuestra pastela.
6) Introduce al horno, precalentado a 180ºC, y cubierta con papel de aluminio. Mantenla, con calor superior e inferior, en torno a 20 minutos. Transcurrido este tiempo quitas el papel de aluminio y horneas otros 5 minutos más -para que tome color la parte superior de la pastela; y otros 5 minutos después solo con calor inferior, para que la base quede bien compacta.
Sacas del horno, dejas enfriar levemente, desmoldas y a decorar con azúcar glasé y canela en polvo. Está buena tanto caliente como templada.
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