- 600 ml. Leche
- La piel de un limón, solo la parte amarilla
- 1 Palito de Canela en rama
- 3 huevos enteros
- 120 gr. Azúcar
- Un chorreón de Cointreau o Anís
- Canela en polvo
PREPARACIÓN
1) Ponemos a calentar la leche junto al palito de canela y la piel del limón. Mientras, batimos los huevos con el azúcar y el chorreón de licor. Hazlo con unas varillas para que quede bien mezclado .
2) Una vez que la leche haya hervido la dejamos templar, para que al unirla con el huevo éste no cuaje. Seguidamente y sin dejar de batir con las varillas vamos echando la mezcla de huevo y azúcar en la leche. Volvemos a poner a fuego medio, removiendo constantemente, hasta que empiece a espesar. Entonces retiramos, distribuimos en recipientes individuales y dejamos enfriar.
Finalmente metemos en el frigorífico. Deben servirse bien frías y con un poco de canela por encima. También puedes decorar con una galleta María.
OBSERVACIONES
- Originalmente las natillas se hacían únicamente con yemas. En Cocina en Aníbal hemos utilizado huevos enteros pues el sabor es prácticamente el mismo y, de paso, te ahorras tirar las claras o tener que buscar una segunda receta para reutilizarlas. En cualquier caso, si quieres hacerlas sólo con yemas sustituye los 3 huevos por 6 yemas y reutiliza las claras, por ejemplo, haciendo Merengues crocantis.
- Puedes obviar el licor si las natillas van a tomarlas niños, aunque como la cantidad es mínima tampoco pasa nada porque lo incluyas pues da muy buen sabor. Igual te digo que si no tienes Anís o Cointreau, puedes sustituirlo por otro licor dulzón.
- El único inconveniente que puedes tener a la hora de hacer las natillas es que se corten. Eso ocurre porque la temperatura a la hora de espesar es muy alta. La solución es de lo más sencilla, pincha aquí para arreglarlas.
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